Ibiza

Ibiza es sinónimo de diversión, sobre todo en la época estival, pero también cuenta con pueblos y villas tranquilas donde relajarse y disfrutar del Mediterráneo.

Si viajas a Ibiza no deberías perderte el Mercadillo hippie de Las Dalias y el de Sant Jordi, el Parque Natural de Ses Salines, la Torre del Pirata, la fiesta Flower Power ( que tiene lugar los lunes en la discoteca Pachá), la playa de Benirrás (no te pierdas un atardecer desde aquí), el casco antiguo de Dalt Vila, la playa de Cala Longa o la puesta de sol contemplando Es Vedrá.

Éste último tiene un significado muy especial para sus habitantes, ya que se considera un lugar sagrado y cargado de simbolismo.

La gastronomía típica ibicenca tiene fuertes influencias mediterráneas, como el arroz de matanzas, la ensalada payesa de pimiento y patatas, la coca de pimientos, el bullit (pescado con arroz caldoso y patatas) o el flaó (pastel de requesón y hierbabuena).